Las personas de todas las edades tienen muchas excusas para saltarse el desayuno, aproximadamente del 8% al 12% de todos los niños en edad escolar se saltan el desayuno, para el momento en que los niños entran en la adolescencia, entre el 20% y el 30% ha abandonado por completo a la comida de la mañana.
Muchos adolescentes mayores están ocupados hasta tarde por la noche haciendo las tareas, actividades extracurriculares y trabajos de medio tiempo. Se acuestan tarde y luego se levantan y salen corriendo para la escuela, con demasiada prisa para comer.
El problema es mucho más frecuente en las niñas y los adolescentes mayores, aunque los varones y los adolescentes más jóvenes definitivamente no son inmunes a esto. Un factor que agrava el problema es la biología. A medida que los adolescentes se van haciendo mayores, es frecuente que tengan tendencia a dormirse más tarde. Este cronograma biológico no coincide con el que establecen las escuelas. Cuando esto sucede, la mayoría de los niños prefieren dormitar 15 minutos más en vez de desayunar.
Es evidente que muchas personas no duermen lo suficiente pues a medida que vamos creciendo las responsabilidades y actividades nos llevan a evitar por completo incluir este habito en nuestras vidas, a menudo, se despiertan demasiado cansados o con demasiadas náuseas para comer. Los expertos creen que es posible que en algunos casos, en especial las niñas, también eviten el desayuno como un método para controlar el aumento de peso.
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